ida y vuelta en payaso

Una estación de tren abandonada.
Un payaso viejo sentado en un banco solamente espera volver.
Una payasa joven llega a la estación a esperar el tren de ida que lleva a los payasos a viajar “en la academia me dijeron que un buen payaso debe haber viajado mucho” dice
Y allí se conocen la experiencia del trabajo en el circo y la tradición del payaso viejo “Domenico Pipinino” con el deseo de aprender, las ansias de trabajo y las nuevas ideas de la payasa joven “Palmira Mankuki”.
Un payaso viejo que proviene del oficio puro, del trabajo y del circo criollo y una payasa, egresada número 523 de la academia internacional de payasos, se encuentran y después de llevarse a las patadas, juntos imaginaran un circo entre los dos.
En el túnel del tiempo ambos se meten recordando el circo en el que actuó “Domenico Pipinino” y ambos se convierten en ese circo pasando a ser las acróbatas Uma e Irina Strogov y su numero de trapecios mortales y luego en las pistas de la imaginación, el italiano mas fuerte del mundo Romanacio Fetuchini que junto con Uma Strogov hará su numero de fuerza y seducción.
Domenico Pipinino y Palmira Mankuki terminaran siendo compañeros en esta aventura y aprendiendo uno del otro.
Al final en esta estación abandonada, aparece un tren, el tren de ida que Palmira tomara contenta sin antes llevarse todas las enseñanzas que Domenico le deja.
Domenico la saluda desde el anden feliz de que Palmira continuara la tradición del circo y que el puede ya descansar, e ir a verla algún día a la tribuna del nuevo circo.